Era el día, adiós quimo, la última, celebramos, todo fue una celebración, buscar las medicinas, ir a la sesión, ese día fue realmente especial, llegamos temprano, desayunamos en la sesión, ella durmió un rato mientras recibía su tratamiento, algunas veces se sentía tan cómoda que dormía en su sillón durante el tratamiento, hoy era uno de esos días, al terminar, nos dieron la orden de los exámenes, en una semana estaríamos haciendo resonancia magnética con contraste del cuello para abajo y los de rutina, ca. 125 y hematología.
Para la resonancia había que madrugar muchísimo, así que planificamos que Héctor (Alejandro) se fuese adelante (3am) y luego cercana la hora ella se fuera en un taxi, así fue, busque los presupuestos y el mejor era en la maternidad la floresta, mantuvimos el plan, listo la resonancia ahora el resto, se los hizo en un laboratorio en el centro, allí si fue sola, paso un poco más de cuatro días y los resultados estuvieron listos, buscamos la resonancia sin ella, ¡estaba limpia!, nada no salía absolutamente nada, ninguna formación, tumor, lesión, nada, no dijimos nada esperando el resultado del CA125, ella llego al día siguiente demasiado feliz, se sentó en la sala y dijo "hoy es el día más feliz que he tenido en mucho tiempo, estoy sana gracias a Dios" el CA 125 estaba excelente, éramos libres, todo estaba saliendo tan bien.
Fuimos con el doctor al día siguiente con todos los resultados en mano, ya solo haríamos chequeos esporádicos, cada dos meses, era una sensación que no se puede describir, pasar por todo esto y salir de pie, era asombroso y maravilloso, al salir fuimos a comer al lugar favorito de ella y Simón, comimos celebramos, era un día precioso.
Llegamos a la casa y enseguida pidió llamar a sus hijos, casi lloraba de la alegría contándoles "estoy sana, me cure, le gane", fueron quince días de gloria, trabajo esos días, fue a la playa, y recuerdo que un viernes llego normal, con cuentos de la oficina y del trabajo, cenamos, todo muy normal, todo tranquilo y en la mañana del sábado me levante y la vi acostada llorando, Qué paso? fue lo primero que dije, " es que me siento mal y Alejandro (Héctor) me dijo que tengo el seguro suspendido", salí del cuarto y le pregunte a él lo que pasaba, me explico que estaba resolviendo porque se le había vencido la póliza, le pregunte pero que es lo que le pasa, él hizo una pausa me miro y me dijo" no puede mover un brazo y dice que siente una pierna dormida, el lado derecho para ser exactos; lo convencí que la levara a un lugar público, él estaba angustiado pero no quería llevarla a un lugar sin saber si le podrían atender, se asesoró y salieron al clínico de la morita, al volver tenía una serie de recomendaciones y exámenes.
Le indicaron un holter y le hicieron un electro, además le mandaron una resonancia magnética del cerebro, veníamos de celebrar, de victoria, de triunfo, lo menos que pensábamos era lo que venía, al día siguiente se fueron por el holter, se lo pusieron y para la casa, la resonancia ya la había averiguado y se la harían el lunes, pensábamos Sería un ACV?, no contábamos con la palabrita aquella de la segunda biopsia, no contábamos porque básicamente las evidencias científicas la habían declarado sana.
El lunes se hizo la resonancia, y a los seis días, mientras yo tenía un día de trabajo normal, recibí un mensaje, "esto está feo", era Héctor (Alejandro), pensé que hablaba de su trabajo, de alguna cosa lejana a lo que me contaría, salí de la oficina y lo llame, me dijo" estoy donde el doctor" no recuerdo las siguientes palabras, se me detuvo el tiempo, solo le dije voy saliendo para allá, me senté a digerir la noticia mientras me caían las lágrimas, me ahogaban, ¿Cómo? ¿Porqué? ¿Porqué otra vez?, sentada en las escaleras me encontró Jasmith, comenzamos a hablar y me tranquilice un poco, ella es cristiana, estábamos siendo muy cercanas y me reconfortaron sus palabras, entre y recogí mis cosas aun llorosa, me abrazaron mis compañeros, que ya sabían algo de la situación, y me fui.
Nunca un taxi fue tan lento en mi vida, estaba nublada, como le diríamos después de que la vi llorar con su victoria en la mano que aún quedaba batalla, ¿Cómo? si días antes había sentenciado que lo suyo no era tan grave porque solo había recibido quimioterapia sin radioterapia.
Al llegar ya habían hablado algo, el doc le explicaría, ninguno de los dos podía, era algo muy difícil, fuimos a un centro comercial a tomarnos un café, enseguida le dije llama a tus hermanos y a tu prima, al momento no asimilaba la situación, no es fácil, nunca lo fue, los llamo les comento, les enviamos el informe por ws, y ya con las cartas sobre la mesa lo sabíamos todo venia la radio terapia.
Para la resonancia había que madrugar muchísimo, así que planificamos que Héctor (Alejandro) se fuese adelante (3am) y luego cercana la hora ella se fuera en un taxi, así fue, busque los presupuestos y el mejor era en la maternidad la floresta, mantuvimos el plan, listo la resonancia ahora el resto, se los hizo en un laboratorio en el centro, allí si fue sola, paso un poco más de cuatro días y los resultados estuvieron listos, buscamos la resonancia sin ella, ¡estaba limpia!, nada no salía absolutamente nada, ninguna formación, tumor, lesión, nada, no dijimos nada esperando el resultado del CA125, ella llego al día siguiente demasiado feliz, se sentó en la sala y dijo "hoy es el día más feliz que he tenido en mucho tiempo, estoy sana gracias a Dios" el CA 125 estaba excelente, éramos libres, todo estaba saliendo tan bien.
Fuimos con el doctor al día siguiente con todos los resultados en mano, ya solo haríamos chequeos esporádicos, cada dos meses, era una sensación que no se puede describir, pasar por todo esto y salir de pie, era asombroso y maravilloso, al salir fuimos a comer al lugar favorito de ella y Simón, comimos celebramos, era un día precioso.
Llegamos a la casa y enseguida pidió llamar a sus hijos, casi lloraba de la alegría contándoles "estoy sana, me cure, le gane", fueron quince días de gloria, trabajo esos días, fue a la playa, y recuerdo que un viernes llego normal, con cuentos de la oficina y del trabajo, cenamos, todo muy normal, todo tranquilo y en la mañana del sábado me levante y la vi acostada llorando, Qué paso? fue lo primero que dije, " es que me siento mal y Alejandro (Héctor) me dijo que tengo el seguro suspendido", salí del cuarto y le pregunte a él lo que pasaba, me explico que estaba resolviendo porque se le había vencido la póliza, le pregunte pero que es lo que le pasa, él hizo una pausa me miro y me dijo" no puede mover un brazo y dice que siente una pierna dormida, el lado derecho para ser exactos; lo convencí que la levara a un lugar público, él estaba angustiado pero no quería llevarla a un lugar sin saber si le podrían atender, se asesoró y salieron al clínico de la morita, al volver tenía una serie de recomendaciones y exámenes.
Le indicaron un holter y le hicieron un electro, además le mandaron una resonancia magnética del cerebro, veníamos de celebrar, de victoria, de triunfo, lo menos que pensábamos era lo que venía, al día siguiente se fueron por el holter, se lo pusieron y para la casa, la resonancia ya la había averiguado y se la harían el lunes, pensábamos Sería un ACV?, no contábamos con la palabrita aquella de la segunda biopsia, no contábamos porque básicamente las evidencias científicas la habían declarado sana.
El lunes se hizo la resonancia, y a los seis días, mientras yo tenía un día de trabajo normal, recibí un mensaje, "esto está feo", era Héctor (Alejandro), pensé que hablaba de su trabajo, de alguna cosa lejana a lo que me contaría, salí de la oficina y lo llame, me dijo" estoy donde el doctor" no recuerdo las siguientes palabras, se me detuvo el tiempo, solo le dije voy saliendo para allá, me senté a digerir la noticia mientras me caían las lágrimas, me ahogaban, ¿Cómo? ¿Porqué? ¿Porqué otra vez?, sentada en las escaleras me encontró Jasmith, comenzamos a hablar y me tranquilice un poco, ella es cristiana, estábamos siendo muy cercanas y me reconfortaron sus palabras, entre y recogí mis cosas aun llorosa, me abrazaron mis compañeros, que ya sabían algo de la situación, y me fui.
Nunca un taxi fue tan lento en mi vida, estaba nublada, como le diríamos después de que la vi llorar con su victoria en la mano que aún quedaba batalla, ¿Cómo? si días antes había sentenciado que lo suyo no era tan grave porque solo había recibido quimioterapia sin radioterapia.
Al llegar ya habían hablado algo, el doc le explicaría, ninguno de los dos podía, era algo muy difícil, fuimos a un centro comercial a tomarnos un café, enseguida le dije llama a tus hermanos y a tu prima, al momento no asimilaba la situación, no es fácil, nunca lo fue, los llamo les comento, les enviamos el informe por ws, y ya con las cartas sobre la mesa lo sabíamos todo venia la radio terapia.
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